lunes, 24 de diciembre de 2012

39 ESCRITORES Y UNA BEBIDA


Antonio Jiménez Morato y la editorial Debolsillo llevan a las librerías una selección de literatos y cócteles, de ficción o reales. En total, 39 escritores relacionados de una alguna manera con una bebida.

Mucho se ha escrito –y hablado– sobre la sobriedad o embriaguez de escritores universales, de lo que beben sus personajes y de los cócteles que han pasado a la posteridad tras haber sido ideados por un barman de novela. Ahora llega Mezclados y agitados (editorial Debolsillo), obra en la que su autor, Antonio Jiménez Morato, hace un repaso a Algunos escritores y sus cócteles.
Lejos de lo que pudiera pensarse a priori, dice Jiménez Morato en su introducción, que este libro «no busca airear los trapos sucios» de la profesión de escritor, «ni hacer concesiones al amarillismo, ni si quiera crear una mitología tabernaria relacionado con la literatura». Si embargo, sí reconoce el autor unos de los tópicos que se repiten «hasta la extenuación en lo tocante a la profesión de escritor es que hay mucho dipsómano suelto en el gremio». No hay estadísticas al respecto, ni estudio que avale tal creencia, de tal modo en que en la nómina de escritores y cócteles que presenta Jiménez Morato ni están todos los que son, ni son todos los que están.
Entonces, si esto no es un censo de escritores bebedores, ¿qué es? «Una fiesta», responde su autor, «tan sencillo como eso. Una fiesta donde se reúnen los más brillantes y los más exóticos, los más simpáticos y los más aburridos, los bebedores incorregibles y los abstemios recalcitrantes, los desagradables y los atractivos... Porque una fiesta está hecha de gente de todo tipo, y al final el único motivo real de que se hayan reunido es que fueron invitados y no tenía nada mejor que hacer aquel día». Tan sencillo como eso.
En total, 39 escritores con sus respectivos cócteles, aderezados con los dibujos realizados para la ocasión por Aurelio Lorenzo. Y en ese grupo selecto hay de todo, bebedores sociales, alcohólicos y abstemios, inventores de cócteles o simplemente fieles amantes de un combinado de toda la vida.
Pero por mucho que el autor de Mezclados y agitados quiera huir del morbo, existe. Sobre todo si se habla de escritores consagrados, con una legión de seguidores, deseosos de saber si hay relación entre la creatividad y el alcohol, entre la inspiración y la embriaguez mental, entre las musas y la irrealidad a la que puede llevar la penúltima copa.
Y entre los escritores que analiza Jiménez Morato, el Nobel de Literatura Ernest Hemingway, al que siempre se le visiona mentalmente pasado de copas, aunque no sea del todo cierto. Aunque, tal y como reconoce Mezclado y agitados, el escritor norteamericano contribuyó con sus frases a que su imagen postrera sea la de un alcohólico. «Un hombre no existe hasta que no se emborracha» es una de las más famosas, tal y como recuerda Jiménez Morato. O, «beber es un modo de terminar el día». Pero, por «interesante», señala el autor otra: «Haz cuando estés sobrio lo que hayas prometido estando borracho. Eso te enseñará a mantener la boca cerrada». Otro aficionado a la bebida como fue Truman Capote definió la vida del autor de El viejo y el mar como «Un paseo entre copas». Y todo ello ahonda Antonio Jiménez Morato en cinco páginas, concluyendo con la receta del cóctel preferido del escritor, Papa Doble, una mezcla de ron blanca que se asemeja al daiquiri, pero más fuerte –sin azúcar y el doble de ron–.
Y la fórmula dibujo del autor, pequeña biografía y receta del cóctel  se repite con los 39 literatos que componen Mezclados y agitados. Algunos escritores y sus cócteles. Dorothy Parker, Gabriel García Márquez, Djuna Barnes, Thomas Mann, Malcolm Lowry, Raymond Carver, Javier Tomeo, Fogwill, Mirko Lauer, Saul Bellow, Julio Cortázar, Juan García Hortelano, Roberto Bolaño, Mario Vargas Llosa, Alejo Carpentier, Truman Capote, Luis Buñuel, Joseph Roth, Juan Marsé, Raymond Chandler, Scott Fitzgerald, William Faulkner, Julián Herbert, John Cheever, Juan Rulfo, Juan Carlos Onetti, Guillermo Cabrera Infante, Marguerite Duras, César Aira, Ernest Hemingway, César Vallejo, Julio Ramón Ribeyro, Fernando Pessoa, Fiódor Dostoievski, Charles Baudelaire, Manuel Vázquez Montalbán, Jaime Gil de Biedma, Jorge Barón Biza y Josefina Vicens componen este libro-cóctel. En el apéndice, una guía breve de utensilios.

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